martes, 25 de noviembre de 2008

Arantza González-Boza: vivir para viajar

Arantza: “Me encanta viajar, ahorro para viajar, estudio para viajar, dejo de salir para viajar…”




Arantza González-Boza Iñarrea tiene 22 años y estudia de peridiodismo. Vive por y para viajar: “me fugué de casa para cuidar tortugas en Yucatán, contra los deseos de mis padres” Le gusta conocerse a sí misma y es una apasionada de la fotografía.


¿Naciste, viviste, morirás en?

- Nací en Pamplona, donde he vivido toda mi vida salvo un año que pasé en un colegio de monjas en Bayona, Francia. No sé cuando moriré, así que no te puedo decir donde. No lo he pensado la verdad.

Educación

-
He estudiado en San Cernín. Además he ido al conservatorio de Pamplona y al de Bayona. En total han sido 10 años tocando el violonchelo.

Periodismo…

- Quería ser farmacéutica, pero mi abuelo cerró la farmacia.

¿Pero por qué periodismo?

- Me gustaba leer, tengo tias periodistas… Creo en el periodismo como instrumento de cambio social.

¿Para qué periodismo?

- quiero escribir sobre temas sociales, ya sea de aquí o de cualquier otro sitio.


¿Qué te gusta?

- Me encanta viajar, ahorro para viajar, estudio para viajar, dejo de salir para viajar…

Y no te gusta…

- Detesto el periodismo político, detesto la política, detesto los políticos españoles. Son unos interesados, a la vez que negados.


¿Cuál ha sido la mayor experiencia de tu vida?

- Un verano organice un voluntariado social en méxico. Estuve preparandolo durante meses. Haciendo contactos, poniendo en orden los papeles, ganando dinero…

¿Y?

- Cuando llegué al lugar, mi contacto se había evaporado. La gente a la que acudí para informarme, que no invitaban a fiarse de ellos la verdad, me dijeron que mi contacto se encontraba en un pueblo pérdido en medio de una selva a muchos kilómetros de allí, incomunicado y sólo accesible por bus.

¿Fuiste?

- ¿Te respondo a eso?

Por favor…

- ¡Claro que no! Estaba sóla, podía pasarme cualquier cosa, y mi madre estaba histérica llamandome para volver a casa.

Le hiciste caso

- ¡claro que tampoco!

¿Entonces?

- me informe en Internet de posibilidades de hacer voluntariado. Me salió un programa de cuidado de tortugas marinas. En la península de Yucatán. A pesar de los pocos deseos de mis padres, y que mi madre me amenazó y me dijo que volviera, lo hice. Se podría decir que me fugué de casa para cuidar tortugas en Yucatán, contra los deseos de mis padres.

Debio de ser toda una experiencia.

- fue una aventura desde luego. Una compañera estuvo a punto de morir por una picadura de mosquito, y la tuvimos que llevar en una motocicleta durante varias horas hasta el hospital más cercano.

Y en cuanto a las totugas

- se podría decir que soy una experta. Te puedo decir que hay que tener cuidado. A veces no son demasiado amistosas. Una de ella me golpeó con su aleta trasera y me hizo un buen daño, a parte de unas considerables heridas. Aunque la mayoría son increíbles. Te podias subir a ellas y te llevaban, aunque no iban demasiado rápido.

¿el principio de una gran amistad?

- quién sabe.

Tú.

- No, y supongo que me gusta que sea así.

No hay comentarios: